Un restaurante de tapas en Madrid centro debe ofrecer las tapas más típicas de la capital. En el post de hoy te vamos a contar el origen de uno de los más solicitados y curiosos bocados de la capital, el bocadillo de calamares.

Un buen bocata de calamares es una de las tapas o raciones más reconocibles de la gastronomía madrileña. Tan sencillo como sabroso, consiste en un buen pan, crujiente y esponjoso, y unos calamares rebozados tiernos y bien fritos.

A pesar de ser tan popular, el origen histórico de esta comida no está muy claro. Algunos dicen que proviene de la influencia árabe debido a la fritura del calamar, mientras que hay otros que hablan de que los jesuitas trajeron la receta de los calamares a la romana para después meterlos entre pan y pan.

Sin embargo, se comenta que el origen está en los tiempos de la reforma Católica, en los que los ciudadanos estaban privados de comer carne en fechas de tradición religiosa. A raíz de ello, se empezaron a investigar otros ingredientes para no pasar el hambre.

No existe restaurante de tapas en Madrid centro que no ofrezca el bocadillo de calamares en su carta, el cual siempre debe ir acompañado de una buena caña. Algunos le añaden un buen chorro de limón, otros mayonesa, aunque generalmente se toma sin ningún añadido extra.

El Restaurante Bodegón Ciri es un reconocido restaurante de Madrid que propone una excelente cocina tradicional y casera en un ambiente muy acogedor y familiar, con una estupenda relación calidad-precio. Con más de medio siglo a cuestas, nuestro restaurante ofrece una exquisita comida tradicional y casera con un peculiar toque andaluz. Además de las tapas típicas madrileñas, ofrecemos menús diarios, y reservas para eventos especiales.